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Dentro del desarrollo de la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) las “Terapias Contextuales” o “Terapias de Tercera Generación” retoman componentes teóricos del conductismo en la intervención clínica de manera disímil a la de los modelos clásicos de TCC.
Desde este marco teórico, las terapias de tercera generación adoptan un modelo contextual, la conceptualización de la psicopatología cambia y se comienza a realizar un análisis del contexto en el cual el sujeto está inmerso y se desarrolla, relacionando a este contexto con el malestar psicológico (Balam Álvarez García, 2019).
Desarrollo histórico
Las Terapias de tercera generación surgen a partir de la década de 1990, aunque se incorporan en el año 2004, cuando Hayes advierte que las mismas se fundamentan desde una aproximación empírica y se enfocan en los principios del aprendizaje. (Arias Valencia y Yusti Cardona, 2019).
En este año, (Hayes) realiza una división generacional de la terapia conductual (citado en López Pacheco, 2019). La primera, se origina con el paradigma planteado por Pavlov y Skinner y sus líneas terapéuticas, la desensibilización y la exposición, surgidas del Condicionamiento Clásico y Condicionamiento Operante respectivamente. Desde este lugar, el ser humano reacciona frente al contexto mediante el esquema estimulo-respuesta, el cual se influye mutuamente.
Más adelante, surge la Segunda Generación o Terapia Cognitiva, en donde se considera que el ser humano proporciona significado al contexto que le rodea mediante la cognición.
La terapia cognitiva se centra así en debatir las creencias limitantes de las personas de manera sistemática para aportar al sujeto un pensamiento más racional. En este sentido, este paradigma se basa en la distorsión de la norma como criterio diagnóstico y en la ausencia de los síntomas como criterio de salud mental (López Pacheco, 2019).
En los años noventa aparecen las de Tercera Generación, representando el conjunto de terapias más nuevas en el contexto de la terapia cognitivo-conductual. En éstas, se vuelve a las raíces conductuales de la primera generación, dando importancia a las contingencias del entorno para entender al ser humano, basándose en el marco teórico del conductismo radical de Skinner y, según las reglas del condicionamiento clásico y condicionamiento operante, mediadoras de la conducta (López Pacheco, 2019).
Su concepción es más holística y contextual, a diferencia del cognitivismo que coloca el énfasis exclusivamente a la persona y su pensamiento para comprender el malestar. Es así que se elimina el modelo médico anterior, despatologizando los trastornos y otorgando importancia al estudio de la función del síntoma en la persona (López Pacheco, 2019).
Terapias de Tercera Generación
Se propone considerar a las terapias de tercera generación, como un recorrido para acompañar al paciente en la comprensión de que debe aceptar el malestar y contextualizarlo de manera adecuada en vez de enfocarse en la aplicación de técnicas específicas con el objetivo de “eliminar” los pensamientos o sensaciones desagradables (Arias Valencia y Yusti Cardona, 2019).
Lo que se destaca desde este punto de vista, a comparación del anterior es que la lucha por intentar deshacerse completamente del malestar, a largo plazo termina siendo infructuosa y, dicha actitud podría desencadenar mayores inconvenientes.
Funciones de fenómenos psíquicos
En esta línea, la tercera ola de terapias cognitivas-conductuales resulta sensible al contexto y a las funciones de los fenómenos psicológicos, no sólo a la forma. Es por ello que las técnicas utilizadas por éstas, apuntan a que la persona se responsabilice de sus elecciones personales y acepte sus eventos internos (Arias Valencia y Yusti Cardona, 2019).
Desde este punto, la tercera generación de las terapias cognitivas representa un salto cualitativo debido a que no se enfoca en la eliminación de los síntomas cognitivos para así modificar la conducta, el énfasis está en la alteración de la función de esa conducta mediante la modificación del contexto en el que los síntomas cognitivos tienen lugar y resultan problemáticos.
El modelo contextual
El presente modelo justifica el trastorno en términos interactivos, funcionales y contextuales, o sea, teniendo en cuenta la historia y las circunstancias de la persona. Es así que la depresión, por ejemplo, sería una situación que la persona atraviesa, a diferencia de pensarlo como algo que la persona tiene dentro. Este modelo evalúa su eficacia mediante el logro personal basado en valores y no por la eliminación de síntomas exclusivamente (Machado Leites, 2020).
Actualmente, estas terapias han demostrado ser sumamente eficaces para tratar diferentes trastornos mentales y padecimientos en la persona (Balam Álvarez García, 2019).
La tercera generación incluye las siguientes terapias: Terapia de Aceptación y Compromiso, Psicoterapia Analítica Funcional, Terapia de Conducta Dialéctica, Terapia Conductual Integrada de Pareja, Terapia de Activación Conductual, Terapia Cognitiva con base en Mindfulness.
Características
Todas ellas, tal como se ha mencionado, le adjudican importancia a contextualizar la experiencia del individuo, basándose en los propios valores. De esta forma, este conjunto de terapias manifiesta ciertas características en común:
- Enfatizan temas como la aceptación, la atención plena, la defusión cognitiva, la dialéctica, los valores, la espiritualidad y la relación tanto del paciente como los del terapeuta.
- Sus métodos son frecuentemente más experienciales que didácticos y las filosofías que subyacen son más contextualistas que mecanicistas. (Hayes, 2004, citado en Agulleiro Cánovas, 2020).
- Las técnicas utilizadas son más indirectas y más experimentales, intentando que la persona logre ver que el control sobre sus eventos privados son parte del problema (Agulleiro Cánovas, 2020).
- Se centran en abandonar la lucha, en generar apertura a experiencias adversas, y en adquirir repertorios más flexibles de respuesta (Salgar Cubillos, 2022).
- Se encargan de un proceder dialéctico durante el curso de la terapia (Arias Valencia y Yusti Cardona, 2019).
Conclusiones
Como se ha expuesto hasta aquí, las terapias contextuales representan un abordaje terapéutico que retoma y transforma algunos postulados del conductismo radical del cual deriva en el contextualismo funcional y su teoría de marcos relacionales (Salgar Cubillos, 2022).
Éstas presentan una orientación empírica, con un énfasis en los principios del aprendizaje. El objetivo de las mismas se centra en la alteración de la función de los pensamientos, recuerdos, emociones u otros eventos privados a través del contexto en el que los síntomas resultan problemáticos a fin de componer repertorios flexibles y efectivos (Arias Valencia y Yusti Cardona, 2019).
La eficacia de estas terapias se evalúa mediante el logro personal en base a los valores de la persona y no por la eliminación de síntomas exclusivamente (Machado Leites, 2020).
Si bien las terapias contextuales comparten las características desarrolladas hasta aquí, las mismas se dividen en:
- Terapia de Aceptación y Compromiso
- Psicoterapia Analítica Funcional
- Terapia de Conducta Dialéctica
- Terapia Conductual Integrada de Pareja
- Terapia de Activación Conductual
- Terapia Cognitiva con base en Mindfulness.
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Referencias
Agulleiro Cánovas, M. D. (2018). Intervenciones basadas en terapias de tercera generación en trastornos de la conducta alimentaria. Universidad a distancia de Madrid (UDIMA).
Arias, P. A y Yusti Cardona, A. Y. (2021). Estado del arte de las terapias de tercera generación en las revistas y publicaciones de alto impacto de psicología y psicoterapia en américa latina en los últimos tres años. Institución Universitaria de Envigado. Facultad de Ciencias Sociales, Psicología.
Balam Álvarez García, H. (2019). Terapias contextuales. Una propuesta clínica desde una perspectiva post-skinneriana. Instituto de Terapia Cognitivo Conductual México.
López Pacheco, J. (2019). Terapias de tercera generación en adolescentes. Comillas. Universidad Pontificia. Facultad de Ciencias Humanas y Sociales.
Machado Leites, V. S. (2020). Aportes teórico prácticos de las terapias cognitivas y de tercera generación para el tratamiento de personas con dificultades para conectar con sus emociones. Universidad Católica del Uruguay.
Salgar Cubillos, C. A. (2022). Eficacia de las terapias de tercera generación en el tratamiento de adicciones conductuales: una revisión sistemática. Konrad Lorenz. Fundación Universitaria.