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Consecuencias psicológicas y emocionales en personas migrantes

Que supone afrontar la migración desde la perspectiva de la salud mental:

Desde el punto de vista de la salud mental, la migración enfrenta diversos aspectos psicológicos y atraviesa distintas fases de adaptación, en donde se vive un desgaste que desata un costo emocional al respecto (Salaberria Irízar y Del Valle Sánchez Haro, 2017).

A pesar de que la migración puede ocasionar ciertos beneficios, tales como el acceso a nuevas posibilidades laborales, culturales, académicas, etc., se suelen experimentar ciertas dificultades y tensiones en el individuo migrante (Achotegui, 2009).

En este sentido, todo proceso migratorio involucra pérdidas y ganancias, inherentes al cambio que supone abandonar el lugar habitual de residencia para desplazarse a otro distinto. Esta distancia, no solamente desde lo geográfico, también desde lo cultural, implica un consecuente esfuerzo de adaptación a las nuevas condiciones de vida (Collazos et al, 2008).

Derivado de este conjunto de perdidas, tales como el contacto con la familia, la cultura, la lengua, el país, entre otras, Achotegui (2002) señala que el dolor causado por todas las situaciones que se afrontan, así como los desafíos de adaptarse a nuevas culturas, sociedades y diversas situaciones, desencadena un proceso de duelo.

Desde este lugar, el duelo migratorio posee dos partes. Por un lado, refiere a lo que se renuncia y por otro, se asocia al estrés por efecto del esfuerzo de adaptación al nuevo lugar. En definitiva, el duelo migratorio es un fenómeno que está afectando a nivel mundial a todos los migrantes (Achotegui 2002). A pesar de que la migración puede ocasionar ciertos beneficios, tales como el acceso a nuevas posibilidades laborales, culturales, académicas, etc., se suelen experimentar ciertas dificultades y tensiones en el individuo migrante (Achotegui, 2009).

Cuáles son los duelos causados por la migración:


Achotegui, 2009 considera que mínimamente existen siete duelos en la migración, estos son:

  • La familia y las relaciones de amistad. El duelo familiar se vincula a la soledad y a la separación de los seres queridos. (Achotegui, 2008)
  • El lenguaje.
  • La cultura: las costumbres, la religión, los valores.
  • La tierra: paisaje, colores, aromas, luminosidad
  • El estatus social: trabajo, vivienda, posibilidades de ascenso social.
  • La vinculación con el grupo étnico: prejuicios, xenofobia, racismo.
  • Los peligros para la integridad física: viajes riesgosos, indefensión, riesgo de expulsión, lucha por su supervivencia en situaciones tales como la alimentación, la vivienda y el miedo por los peligros físicos relacionados con el viaje migratorio. (Achotegui, 2008)

En esta dirección, “la multiplicidad de factores que implica la elaboración de duelo migratorio incita profundos cambios en la personalidad y en la identidad de la persona migrante. Por identidad se comprende a el conjunto de las autorrepresentaciones que permiten que el sujeto se sienta, por un lado, como semejante y perteneciente a determinadas comunidades que comparten ciertos valores o ideas y, por otro lado, diferente y no perteneciente a otras” (Achotegui, 2009).

Está claro que, con lo esbozado anteriormente, la migración modifica a la persona, produciendo en algunos casos, un cambio favorable en cuanto a la maduración del individuo, aunque en otros casos podría desestructurar a éste en el ámbito psicosocial y psicológico (Achotegui, 2009).

 

Características del estés migratorio «El estrés aculturativo»:

Collazos et al, (2008) manifiesta que el estrés refiere a una situación en la que las demandas externas o internas superan los recursos adaptativos del individuo. En este sentido, la inmigración puede considerarse un desafío ya que este proceso implica la adaptación a una nueva realidad, pero sin la disponibilidad de los recursos anteriores, es decir, los mismos con los que disponía en su país de origen.

El estrés migratorio afecta a muchas áreas de la vida, con probabilidad de agudizarse por la falta de una red de apoyo social. El proceso migratorio puede desencadenar un estrés crónico ya que implica una sobrecarga de larga duración que puede suscitar una reacción emocional intensa (Salaberria Irízar y Del Valle Sánchez Haro, 2017).

En esta línea, el buen estado de salud con el que han partido los inmigrantes se va deteriorando debido a que los múltiples estresores sociales, tales como las demandas de la nueva cultura, los sentimientos de duelo, entre otros, provocan una disminución en la fortaleza de la persona y en algunos casos ésta se puede quebrantar (Salaberria Irízar y Del Valle Sánchez Haro, 2017).

El demandante proceso adaptativo a la nueva cultura, definido como “aculturación” puede asociarse con una mayor vulnerabilidad a experimentar malestar psicológico. Desde este lugar, las enfermedades mentales más comunes que suelen afectar a los inmigrantes son la depresión y la ansiedad (Patiño Rodríguez y Kirchner Nebot, 2011).

El estrés aculturativo supone que la inmigración es estresante en la medida que es experimentada por el individuo, en relación con los recursos personales, sociales y materiales con los que disponga. Es decir, no se refiere tanto a los acontecimientos particulares como causantes del estrés, más bien, a cómo el individuo responde a estos acontecimientos. (Collazos et al, 2008).

 

Factores que potencian el estrés:

Según Achotegui, (2008) los factores que aumentan el estrés son:

  • Intensidad y relevancia de los estresores.
  • Falta de sensación de control.
  • Carencia de una red de apoyo social.
  • Multiplicidad
  • Cronicidad.

A los estresores señalados se le suman los clásicos de la migración, tales como: el cambio de lengua, de cultura, de paisaje, etc.

Características personales para enfrentar las consecuencias de la migración:

En relación con la adaptación cultural, Patiño Rodríguez y Kirchner Nebot, (2011) manifiestan que las estrategias de afrontamiento activas que pueda tener la persona migrante son un factor sumamente importante para la salud mental, ya que facilitan las transacciones culturales.

En este aspecto, en la población latinoamericana, algunas investigaciones identificaron que el afrontamiento activo, se asocia con una menor presencia de síntomas depresivos. Mientras que un estilo de afrontamiento evitativo es un determinante predictor de desajuste psicológico (Patiño Rodríguez y Kirchner Nebot, 2011).

Se ha evidenciado que la presencia de síntomas depresivos se vincula con un mayor uso de estrategias de evitación. En este sentido, el estrés provoca un mayor uso de estrategias evitativas que a su vez, conducen a un incremento de la sintomatología depresiva (Patiño Rodríguez y Kirchner Nebot, 2011).

En suma, según Patiño Rodríguez y Kirchner Nebot (2011), se pudo observar que, tanto para hombres como para mujeres, una mayor utilización de estrategias de afrontamiento se asocia a menores niveles de estrés, así como un aumento de la sintomatología depresiva está asociado a un mayor nivel de estrés.

        

En conclusión, los efectos psicológicos y emocionales consecuentes a la migración:

– Ya se ha señalado que, desde la perspectiva psicológica, la migración es considerada un acontecimiento de la vida que, como todo cambio, conlleva situaciones de estrés y de tensión, al que se denomina duelo migratorio (Achotegui, 2009).

 

La migración al considerarse como un fenómeno psicosociocultural, causa cambios en todas las esferas del individuo tales como cambios a nivel individual, familiar, social, de inserción, económico, de lengua, de cultura, entre otros.

– En este sentido, la persona implementa determinadas acciones, producto del desarraigo y el estrés asociado con el momento de la partida, el encuentro con la nueva cultura y estilo de vida.

– Es necesario señalar, que las estrategias de afrontamiento, son cruciales para lograr una mayor adaptación mientras que las estrategias de evitación inciden en los síntomas de depresión (Patiño Rodríguez y Kirchner Nebot, 2011).

 

Por todo esto, a los inmigrantes se los ha considerado como un grupo de alto riesgo, en el desarrollo de alteraciones psicológicas con efectos a nivel de salud mental (Ojeda García, 2008).

Estos datos destacan la necesidad de contar con dispositivos de ayuda psicológica, para los inmigrantes que lo necesiten. Dispositivos preventivos que puedan proporcionar el aprendizaje de estrategias para hacer frente a las múltiples situaciones estresantes que experimentan y que suministren un lugar para que el inmigrante pueda ser escuchado, comprendido, apoyado y fortalecido en el transcurso de un proceso adaptativo de larga duración y altamente opresivo (Salaberria Irízar y Del Valle Sánchez Haro, 2017).

Aquí podés encontrar más información al respecto, en los siguientes links:

Referencias:

Achotegui, J. (2008). Duelo migratorio extremo: el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (Síndrome de Ulises). Psicopatol. salud ment. 11, 15-25.

Achotegui, J. (2009, diciembre). Migración y salud mental. El síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (síndrome de Ulises). Gizarte Zerbitzuetako Aldizkaria. Revista de Servicios Sociales Abendua.

Cedeño Moreira, X., Y. (2021). Análisis del Duelo Migratorio Como un Sentimiento de Pérdida: Revisión Bibliográfica. Universidad Tecnológica Indoamérica. Facultad de Ciencias Humanas y de La Salud.

Collazos, F. Qureshi, A. Antonín, M. y Tomás-Sábado, J. (2008). Estrés Aculturativo y Salud Mental en La Población Inmigrante. Papeles del Psicólogo. Vol. 29(3), pp. 307-315.

Ojeda García, A. Cuenca Vázquez, J. y Espinosa Garduño, D, Y. (2008). Comunicación y Afrontamiento Como Estrategias Individuales que Buscan Facilitar La Adaptación Social En Población Migrante. Migración y Desarrollo, núm. 11, pp. 79-95.

Patiño Rodríguez, C. y Kirchner Nebot, T. (2011, julio). Estrés migratorio y sintomatología depresiva: Rol mediador del afrontamiento. Revista Mexicana de Psicología. Volumen 28, Número 2, 151-160.

Salaberria Irízar, K. y Del Valle Sánchez Haro, A. (2017). Estrés Migratorio y Salud Mental. Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 25, No 2, 2017, pp. 419-432.