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Autismo en niñas y diagnóstico tardío en mujeres adultas

Introducción

El presente artículo se basa en reconocer las dificultades para la detección del trastorno del espectro autista en niñas y mujeres, quieres la mayoría de las veces son diagnosticadas de manera tardía o también, pueden transitar toda la vida de manera desapercibida, lo que podría causar como consecuencia un gran deterioro en el desarrollo de la calidad de vida de la persona.

Trastorno del espectro autista

El trastorno del espectro del autismo (TEA) refiere a un conjunto de factores que afectan al desarrollo y función del sistema nervioso. Su origen es neurobiológico y acompaña a la persona durante toda la vida. Influye de manera preponderante en dos áreas del desarrollo: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento (Hernández Layna et al, 2021).

Actualmente, no se reconoce una causa única que afirme la aparición del TEA, pero sí es notoria la influencia de la implicación genética en su origen (Hernández Layna et al, 2021).

Es decir, el TEA alude a ser un síndrome del neurodesarrollo que representa dificultades con la reciprocidad social, comunicación social, flexibilidad y procesamiento sensorial (American Psychiatric Association [APA] 2013, citado en Bargiela et al, 2016).

Disficultades en personas con TEA

Las personas con TEA pueden padecer una serie de disfunciones emocionales, conductuales, sociales, laborales y económicas. Es por ello que la identificación a tiempo de este trastorno, aquellas necesidades e intervenciones apropiadas, la proliferación al acceso a los servicios, la reducción de sentencia por parte de algunas personas contra los que padecen TEA, la disminución de la autocrítica con la fomentación de un sentido positivo de identidad, puede mitigar algunos de estas complicaciones anteriormente mencionadas (Bargiela et al, 2016).

El TEA puede ser hallado y tratado desde la primera infancia. Aunque esta detección se ve coartada por el sesgo de género y la influencia en la visión de padres y profesionales (Garnica De La Torre y Morocho Soto, 2021).

Autismo mujeres adultas

Desde la perspectiva de diversos estudios respecto al TEA en mujeres, se ha comprobado que las mismas cuando son diagnosticadas, presentan características únicas respecto a los criterios diagnósticos en comparación con los hombres. Las mujeres suelen tener un mejor uso de la comunicación no verbal y mejor desempeño en el vocabulario expresivo y receptivo, una mayor predisposición en la motivación social y participación en juegos que implican la imaginación.

Además, suelen imitar las interacciones colectivas con tendencia a ocultar las dificultades mediante conductas aprendidas, lo que disminuye la producción de conductas estereotipadas, con niveles de hipersensibilidad sensorial más reducidos (Lazo Egana et al, 2021).

En este sentido, en los casos de mujeres con TEA de alto funcionamiento y con un elevado desarrollo del lenguaje, los síntomas propios del autismo podrían pasar desapercibidos debido a la adaptación de determinadas conductas, resultando más funcionales que en el caso de los hombres (Montagut Asunción et al, 2018).

Autismo en niñas

Las niñas pequeñas se adaptan socialmente con más facilidad, con la capacidad de presentar juegos más simbólicos. Empero, posteriormente, las demandas sociales van siendo más desafiantes, resultando cada vez más dificultoso para ellas poder hacer frente a las mismas. En este sentido, pueden estar padeciendo estrés constante vinculado a las necesidades de adaptación social, lo que muestra como evidencia en estos casos la existencia del TEA, (Montagut Asunción et al, 2018).

Las niñas pueden no expresar conductas estereotipadas, ni mostrar un interés inusual, siendo síntomas esperables y observables en niños con TEA, sin embargo, la falta de manifestación de estos síntomas no significa que no estén presentes.

Frecuentemente las niñas presentan dificultades más sutiles. Algunas pueden expresar un buen comportamiento, aparentar timidez o inhibir ciertos rasgos concordantes con la cultura, aceptados y sesgados tanto como esperables en niñas y que no provocan la atención de maestros ni clínicos (Merino et al, 2018).

Diagnóstico en niñas y mujeres

Diversas investigaciones realizadas los últimos años dan a conocer que estos comportamientos en las niñas con TEA, dificultan un diagnóstico precoz con la consecuente postergación del mismo y con sumas probabilidades de inexactitud. Esta falta de detección o detección tardía, es por influencia de los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM 5), ya que presenta la centralización en ciertas características provocando así un sesgo de genero enfocado a un modelo especifico del trastorno, en este caso en los hombres (Lazo Egana et al, 2021).

Dentro de estas investigaciones se plantean diversas hipótesis que buscan responder a la problemática de la dificultad en el diagnóstico de TEA en mujeres, con grandes diferencias de expresión en mujeres en comparación a hombres, principalmente en comportamientos de camuflaje y sesgo de género (Caravajal Torres et al, 2021).

Camuflaje

El camuflaje refiere al uso de estrategias para disminuir la visibilidad de su trastorno en situaciones sociales. Debido a que es un método empleado para asemejarse a una persona, lo llevan a cabo para afrontar situaciones sociales y es más frecuente en mujeres con niveles cognitivos más elevados y principalmente en aquellas sin un diagnostico precóz. (Caravajal Torres et al, 2021).

En esta línea, Holtmann et al (2007, citado en Caravajal Torres et al, 2021) expresan que en algunos casos, los padres esperan y forjan que las niñas actúen de manera socialmente más apropiadas que los niños. Este soslayo paterno podría estar ocultando los síntomas del TEA en niñas.

Sesgo de género

Por otra parte, el sesgo de género presente en la identificación de rasgos TEA, apunta a mantener socialmente diversas expectativas en torno a el área relacional de los niños como las niñas, con la idea de que las niñas son más tímidas y tranquilas. Por este motivo, las niñas y mujeres con este trastorno pueden pasar más desprevenidas frente a los profesionales (Caravajal Torres et al, 2021).

Según Merino et al (2018), en algunos análisis al respecto, muchas mujeres describen la sensación de no haber encajado socialmente o haberse sentido raras a lo largo de toda su vida. Gran cantidad de mujeres han recibido en algún momento otros diagnósticos como depresión o ansiedad manifestando serias dificultades para identificarse con sus iguales.

Detección tardía

Dado todo lo expuesto, el diagnóstico en mujeres es más tardío que en hombres, debido a las características únicas que se toman como referencia, otorgando mayor facilidad de detección en hombres a comparación de las mujeres, quieren requieren más problemas conductuales y cognitivos presentes para recibir un diagnóstico clínico (Meng-Chuan Lai, 2014).

Debido a esto, es posible que niñas con altos niveles de rasgos de TEA pero inconvenientes intelectuales o de comportamiento adicionales no cumplan los criterios diagnósticos ya que de alguna manera, enfrentan mejor el trastorno que los niños (Montagut Asunción et al, 2018).

En esta dirección, Hernández Layna et al (2021) indican que hay diferentes explicaciones para comprender el fenómeno de la dificultad en el diagnóstico en mujeres:

  • Diferencias neurobiológicas.
  • Diferencias en las manifestaciones nucleares del TEA en niñas y mujeres.
  • Sensibilidad de los instrumentos de detección y diagnóstico del TEA
  • Sesgo de género en la valoración diagnóstica.

Consecuencias del retraso en el diagnóstico y tratamiento de TEA

El retraso en la detección y el diagnóstico fomentan la vulnerabilidad de las niñas y mujeres y el riesgo de experimentar situaciones perjudiciales para su calidad de vida, lo que provoca consecuencias sobre la salud de las niñas y mujeres con TEA, acrecentándose especialmente en la adolescencia y en la edad adulta (Hernández Layna et al, 2021).

Las mujeres que reciben diagnósticos tardíos padecen consecuencias respecto la eficacia y la idoneidad de los soportes a los que niñas y mujeres con TEA pueden acceder. Este retraso puede condicionar negativamente el desarrollo personal y obstaculizar el potencial de aprendizaje (Hernández Layna et al, 2021).

Efectos adversos

Hernández Layna et al (2021) describen algunos efectos derivados de los diagnósticos desacertados o tardíos de TEA para las niñas y mujeres que pueden ser:

  • Problemas concomitantes de salud mental (trastornos depresivos, ansiedad, de la alimentación, etc.)
  • Prescripción de medicación y tratamientos psicofarmacológicos inapropiados.
  • Aumento de la vulnerabilidad al acoso escolar o bullying
  • Vulnerabilidad en aumento al abuso y/o acoso sexual
  • Dependencia emocional, inconvenientes para hacer amistades o relacionarse con otras personas
  • Dificultades en el contexto académico o laboral
  • Dificultad con la propia identidad de género

A este respecto, la evidencia actual comprueba que intervenciones tempranas (entre los 2 y 5 años), aumentan la posibilidad de reducir la severidad de la sintomatología en los niños con TEA (Lazo Egana et al, 2021).

Conclusiones generales

  • El trastorno del espectro autista refiere a un grupo de trastornos del neurodesarrollo y, aunque se puede diagnosticar a cualquier edad, se lo reconoce como un «trastorno del desarrollo» debido a que generalmente los síntomas aparecen durante los primeros dos años de vida.
  • Las personas con TEA exhiben deficiencias cualitativas en la interacción social y en la comunicación, con conductas caracterizados por patrones repetitivos y estereotipados, y con un repertorio disminuido de intereses y actividades (Lazo Egana et al, 2021).
  • Algunas investigaciones han mencionado que las niñas difieren en manifestaciones y comportamientos en comparación con los niños, lo que genera un bajo reconocimiento de TEA en ellas, debido al enfoque en las características presentes en niños para reconocer un diagnóstico al respecto.
  • De esta manera, se genera una brecha significativa dentro del proceso diagnóstico y las intervenciones clínicas aplicadas, adquiriendo complicaciones tanto a nivel personal y de la población estudiada como así también, en los métodos de investigación y en las consideraciones generadas y aceptadas en la comunidad científica (Lazo Egana et al, 2021).
  • El sesgo de género ha fomentado una barrera para la sensibilización ante ciertos rasgos característicos del TEA, siendo perjudicial para la salud de la persona que lo padece. La detección temprana en el caso de una niña con TEA puede ayudar a la mejora en su calidad de vida, evitando la frustración de sentirse distinta y poder sentirse comprendida con la posibilidad de recibir un adecuado tratamiento.  (Garnica De La Torre y Morocho Soto, 2021).

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Referencias

Bargiela, S, Steward, R, Mandy, W. (2016). The Experiences of Late-diagnosed Women with Autism Spectrum Conditions: An Investigation of the Female Autism Phenotype. J Autism Dev Disord (2016) 46:3281–3294 DOI 10.1007/s10803-016-2872-8.

Caravajal Torres, J, Riveros Del Valle, C, Robinson Aldunate, S y Farías, V. (2021). Influencia de las espectativas de género en las dificultades diagnósticas en mujeres con Trastorno del Espectro Autista. Revista de Estudiantes de Terapia Ocupacional Vol. 8, No. 1, 2021. pp. 64-82.

Garnica De La Torre, D. A y Morocho Soto, N. D. (2019). El sesgo de género y su incidencia en la detección temprana del trastorno de espectro autista en niñas de 3 a 4 años. Universidad laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil facultad de educación carrera de psicopedagogía.

Hernández Layna, C, Verde Cagiao, M, Fernández, R. V, Plaza Sanz, M, Gutiérrez Ruiz, C. (2021). Recomendaciones para la detección y el diagnóstico del trastorno del espectro del autismo en niñas y mujeres. Confederación Autismo España. Igualdad de género Recomendaciones para la detección y el diagnóstico del TEA en niñas y mujeres.

Lai M.C, Lombardo M.V, Auyeung B, Chakrabarti B, Baron Cohen S. (2014) Sex/Gender Differences and Autism: Setting the Scene for Future Research, Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry (2014), doi: 10.1016/j.jaac.2014.10.003.

Lazo Egaña, I. A, Lizana Cabello, C. C, Carrasco Osorio, P. A, Hernández Aranda, M. C. (2021) Influencia del sesgo de género en el diagnóstico de trastorno de espectro autista: una revisión. Escritos de Psicología, 11, 42-54. Facultad de Ciencias de la Rehabilitación Escuela de Fonoaudiología.

Merino, M, D’Agostino, C, De Sousa, V, Gutiérrez, A, Morales, P, Pérez, L, Camba, O, Garrote, L, Amat, C. (2018). Guía de buenas prácticas en niñas, adolescentes y mujeres con trastorno del espectro del autismo. Asociación española de profesionales del autismo.

Montagut Asunción, M, Más Romero, R. M, Fernández Andrés, M. I. y Pastor Cerezuela, G. (2018). Influencia del sesgo de género en el diagnóstico de trastorno de espectro autista: una revisión. Escritos de Psicología, 11, 42-54.

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