Introducción
El Abuso Sexual Infantil (ASI) alude a un fenómeno que ha estado presente a lo largo de toda la historia humana, aunque, recién en los últimos años comienza a enfatizarse más en cuanto a objeto de estudio y preocupación social. El abuso sexual, se considera una forma particular de violencia y poder, como una actividad no consensuada donde se transgreden los límites personales del niño por parte del adulto con intención sexual (Losada y Jursza, 2019).
Abuso Sexual infantil
Se define al abuso sexual infantil como la involucración de niños y niñas en actividades sexuales que no lograrían comprender de forma clara dada la etapa del desarrollo psicosexual por la cual estaría atravesando (Losada y Jursza, 2019).
Se entiende entonces, que el abuso sexual en menores de edad abarca todo un repertorio de crímenes, interacciones y ofensas sexuales que implique a menores de 18 años como víctimas y a adultos como abusadores, o bien, a dos menores de edad con una diferencia de 5 años a 12 entre sí en un vínculo de víctima-abusador (Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano, 2019).
En esta línea, se debe incluir en la categorización el online grooming, considerado como aquellas acciones que realiza una persona sobre un niño, niña o adolescente con un objetivo sexual. Las mismas pueden comprender desde la obtención de imágenes y/o vídeos de índole sexual de la víctima hasta la posibilidad de hacer efectivo el abuso (Rúa Fontarigo et al, 2018).
Desequilibrio de poder
Este fenómeno implica desde agravios sin contacto físico como el exhibicionismo, la producción de pornografía infantil, el voyerismo y la exposición del niño a la pornografía, hasta eventos en los que hay contacto físico, como tocamientos inapropiados, el jugueteo sexual o la violación (Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano, 2019).
En este sentido, se trata de una relación de abuso donde uno tiene el poder sobre otro.
Gonçalves y Ferreira, (2002, citado en Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano, 2019) manifiestan que el ASI refiere a una de las formas de maltrato más arrasadoras y, por lo tanto, de mayores consecuencias devastadoras en la persona del niño/a.
En efecto, quedarían implicados factores tales como, la transgresión de los límites de la víctima y la aproximación física por parte de un adulto con intención sexual sin el consentimiento del niño (Losada y Jursza, 2019).
Características
Según Losada y Jursza (2019), hay ciertas variables que cumplen un rol en la experiencia y en cómo se desarrollaría la psicología del niño abusado:
- El abuso sexual infantil podría ejercerse por parientes o desconocidos.
- Puede darse como una experiencia aislada o repetida en el tiempo.
- El abusador puede tener diversas orientaciones sexuales.
- Incluye actividades desde tocamientos a coito o variaciones de contacto oral y/o genital.
- Puede involucrar amenazas verbales y/o violencia física.
- Se conforma una relación de explotación, donde el acto abusivo implica la satisfacción sexual del victimario usando al niño/víctima como objeto, quien sufre un contacto sexual no deseado.
- Relación asimétrica y de dependencia.
- Conductas sin contacto físico, consideradas abuso sexual tales como las insinuaciones, el exhibicionismo, el voyerismo y la pornografía.
Fases del abuso
Se pueden describir cinco instancias del síndrome de acomodación al abuso sexual desarrolladas por Summit (citado en Losada y Porto, 2019):
- Secreto: el victimario presiona a la víctima para mantener en secreto el abuso sexual lográndose mediante la manipulación emocional, las amenazas y los sentimientos de culpabilidad. El niño mantiene el secreto a pesar experimentar esta relación como peligrosa e incorrecta.
- Desprotección o Indefensión: el aprendizaje de ser cariñosos con las personas más cercanas constituye un factor de riesgo para el abuso sexual infantil. El menor, frente a una situación de sometimiento al abuso, se encontrará totalmente indefenso frente al abusador y con sentimientos de traición, sin protección alguna.
- Atrapamiento y adaptación: Debido que para el niño es sumamente difícil poder frenar el abuso sexual, tiende a adaptarse a la situación abusiva como método de supervivencia.
- Develamiento tardío: en esta fase se produce una revelación tardía pero no convincente. La víctima que mantuvo el secreto por largo tiempo, puede comenzar a hablar y, cuando lo hace, duda del relato. Se le suele cuestionar el no haberlo develado antes o, se lo acusa de tener fantasías al respecto, entre otras. Por ello, hay varios casos de ASI que nunca se han descubierto.
- Retractación: es frecuente que la víctima se retracte de lo manifestado, debido a no recibir el apoyo indicado luego de la develación del hecho, ya sea por no haber sido creíble o por falta de medidas específicas para anular los sentimientos de culpa, vergüenza y medidas de detección al abuso sexual.
Consecuencias Psicológicas
Tal como se indicó anteriormente, que el ASI refiera a una transgresión a los derechos humanos fundamentales y a la forma de maltrato más traumática en los niños con severas consecuencias a corto y largo plazo tanto para la víctima, su familia y la sociedad, se ha considerado uno de los primordiales problemas de salud pública (Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano, 2019).
Corto plazo:
Las consecuencias que este hecho acarrea a corto plazo son devastadoras para el psiquismo del niño, más aún cuando el victimario resulta ser del ámbito intrafamiliar.
Largo plazo:
Las secuelas a largo plazo se las suele observar mediante una correlación entre el abuso sufrido en la infancia y la manifestación de alteraciones emocionales o de comportamientos sexuales inadaptados en la adultez (Losada y Jursza, 2019).
En este sentido, las consecuencias del abuso sexual son múltiples. Los sujetos víctimas del ASI presentan dificultades en áreas físicas, psicológicas y sociales (Losada y Jursza, 2019).
Las personas que lo han sufrido presentan diversos efectos negativos en su vida, teniendo mayor riesgo de iniciarse en el consumo de sustancias, empleando comportamientos evitativos hacia el malestar y desarrollando ciertas psicopatologías (Franco Jaen et al, 2020).
Los efectos pueden ser tal como se indicó, a corto y largo plazo alcanzando inclusive la vida adulta. Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano (2019), nominan los siguientes:
- Cognitivos: déficit atencional y retraso en el desarrollo y aprendizaje.
- Físicos: inconvenientes para caminar y sentarse; dolores, picores, hemorragias, desgarros, hematomas, infecciones en áreas genitales, enfermedades de transmisión sexual, embarazo, etc.
- Conductuales: presencia de conductas sexuales (masturbación compulsiva, conductas sexualizadas con otros niños, conocimientos sobre sexualidad que poco comunes en el rango etario en cuestión), negación para quedarse con una determinada persona, cambios bruscos de conducta, retractación (afirma que ha sido abusado y después lo niega. La retractación es un indicador de abuso).
- Psicológicos: perturbaciones en el sueño y en la alimentación, enuresis, encopresis, depresión, comportamientos autolíticos, ansiedad, sentimientos de culpa, trastornos: obsesivo-compulsivo y por estrés postraumático, entre otros.
- Sociales: retracción social, abuso de otros menores, desconfianza, consumo de tóxicos.
En línea con lo descripto, el abuso sexual representa un quiebre a los limites personales, emocionales, sexuales, provocando heridas profundas y cicatrices físicas, emocionales, espirituales y psicológicas (Martinez Bustos et al, 2018).
Elementos a tener en cuenta a favor de la víctima
Se plantean algunos puntos importantes (Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano, 2019) tales como:
- Validar al niño cuando relata su experiencia traumática sin dudar de ello.
- Estimular a que hable de lo acontecido, sin sugestionar las respuestas para no contaminar su testimonio.
- No culpabilizarlo por lo ocurrido.
- Accionar inmediatamente con medidas de protección para garantizar si es posible, la detención del abuso y del contacto con el abusador.
- Aceptar los sentimientos del niño y validarlos, animándolo a que llegará a sentirse mejor.
- Realizar exploración física y/o psicológica con un profesional idóneo.
- Notificar los hechos en el Juzgado.
Conclusión
El ASI es un problema universal con efectos devastadores para toda la vida, y como tal, es necesario contar con mayor información, como también mayor conocimiento acerca de la aplicación de medidas de promoción y prevención (Zambrano Mendieta y Dueñas Zambrano, 2019).
Este fenómeno alude a una de las formas de maltrato más destructores y que causan mayores consecuencias negativas en la persona víctima, tratándose de una relación de abuso donde existe un desequilibrio de poder.
Las consecuencias del abuso sexual son múltiples, presentando conflictos en áreas físicas, psicológicas y sociales (Losada y Jursza, 2019). Se quebrantan los limites personales, emocionales y sexuales, provocando heridas profundas y marcas físicas, emocionales, espirituales y psicológicas (Martinez Bustos et al, 2018).
Hay ciertos factores a considerar para ayudar al niño víctima de abuso sexual, siendo la validación de su manifestación verbal y no verbal un pilar imprescindible.
Referencias
Franco Jaen, S., Rodríguez, J. M., y Del Río, J. F. (2020). Child sexual abuse and the relationship with the development of addictive behaviors. A systematic review. Terapia Psicológica, vol. 38, no. 3 (diciembre 2020).
Losada, A. V y Jursza, I. R. (2019). Abuso Sexual Infantil y Dinámica Familiar. Revista Electrónica de Psicología Iztacala. 22, (3), 2019.
Losada, A. V. y Porto, M. (2019). Familia y Abuso Infantil. Revista Neuronum. Volumen 5. Número 2. Julio-diciembre 2019. ISSN: 2422-5193.
Martinez Bustos, N. M., Calvo Mejía, G. I., y Sánchez Jiménez, M. H. (2019). Familia, abuso sexual infantil y proceso de afrontamiento psicosocial. Revista Latinoamericana de Estudios de Familia, 11(1), 11-29
Pérez Candás, J. I., Ordoñez, M., Tejón, V. M. (2019). Abuso Sexual Infantil. Formación activa en pediatría de formación primaria.
Rúa Fontarigo, R., Pérez Lahoz, V. y González Rodríguez, R. (2018). Child sexual abuse: the opinion of professionals in educational contexts. Revista Prisma Social No 23. Adolescencias y riesgos: escenarios para la socialización en las sociedades globales. 4o trimestre, diciembre 2018 | sección temática | pp. 46-65.
Zambrano Mendieta, J. E, y Dueñas Zambrano, K. I. (2019). An approach to child sexual abuse. Pornography. Pol. Con. (Edición núm. 34) Vol. 4, No 6 junio 2019, pp. 192-207.
